La higiene del bebé no sólo sirve para que el pequeño se sienta limpio y fresco, sino que constituye una oportunidad inmejorable para mimar y querer al pequeño. Veamos, en el siguiente artículo Clémentine & Bastièn te da consejos prácticos para la higiene del bebé.
✓ El cambio de pañal
Para cambiar el pañal y el potito del bebé, se necesitan toallitas húmedas para niños y agua hervida templada, en la que se habrá disuelto una cucharada de bicarbonato. Es conveniente evitar los jabones, dado que podrían irritar la delicada piel del niño.
✓ Si es un niño
Se deben limpiar todos sus plieguecitos y después el prepucio, estirándolo hacia atrás, pero sin forzar. Por último, se limpian el pene y los testículos.
✓ Si es una niña
Limpiar de delante hacia atrás, para evitar el paso a la vagina de posibles gérmenes procedentes de las heces. A continuación, limpiar delicadamente la zona situada entre los labios mayores y los menores, y después el ano y el potito. Secar sin frotar.
✓ Higiene de los ojos
Se necesitan unas gasas empapadas en agua hervida templada o en una solución fisiológica (no es conveniente el uso de la tradicional manzanilla, por ser una posible fuente de bacterias). Para proceder a la limpieza del ojo, se pasa delicadamente la gasa por cada uno de los ojos (es imprescindible usar una gasa diferente para cada ojo), desde el ángulo exterior al interior.
✓ Higiene de las orejas
Se necesitan algodón hidrófilo o bastoncillos. Para limpiar las orejas, se tiende al bebé boca arriba, con la cabeza hacia un lado, ligeramente inclinada hacia atrás. Se pasa el bastoncillo por la oreja del bebé, evitando su introducción en el oído.
✓ Higiene de la nariz
Se necesita un poco de solución salina o agua de mar; no se deben utilizar bastoncillos para limpiar la nariz del bebé. Hay que colocar al niño boca arriba y girarle la cabeza hacia un lado. A continuación, se le aplica el producto en el orificio nasal, se le gira la cabeza hacia el otro lado y se le aplica en el otro orificio. Al cabo de unos 20 segundos, se incorpora al bebé y se procura que expulse las mucosidades.
✓ Higiene de la boca
Se necesitan discos de algodón humedecidos con leche limpiadora específica o toallitas húmedas, gasas esterilizadas y agua hervida templada. Si el recién nacido tiene la boca irritada por la leche o la saliva, se le pasa el algodón por los labios. Para limpiarle la boca, se empapa una gasa en agua hervida templada, se enrolla en el dedo índice y se pasa por la boca del pequeño.
El baño en el recién nacido
Desde el primer día hay que acostumbrarle al baño diario. Ten en cuenta que, dentro del útero materno, tu hijo ha estado familiarizado con el agua, así que para él no será un problema.
Es muy importante que prestes atención a la temperatura del agua, que deberá estar entre los 35 y 37 grados centígrados. El cuarto de baño también deberá guardar una temperatura idónea, para evitar que se pueda resfriar. Así, debemos mantenerlo entre 23 y 25 grados centígrados. Para un mayor control, te puede ayudar un termómetro.
Durante los primeros días es aconsejable limpiarlo con la ayuda de un algodón y suero fisiológico, vigilando siempre que la zona del cordón umbilical no presente rojeces. En caso contrario, deberás informar al pediatra.
El tiempo del baño no deberá extenderse demasiado, sobre todo por el calor del agua, que irá perdiéndose gradualmente. Recuerda que el bebé debe mantenerse en un ambiente cálido. Incluso al secarlo, deberás tener preparada una toalla y vestirlo casi de inmediato, con tal de que no pase frío.
El baño en los meses posteriores
Ya con unos meses, podrás usar productos de baño especiales, destinados para los más pequeños. Requieres de muy poco champú de Bebé Mustela asegurándote el mejor cuidado para su cuero cabelludo.
También encuentras geles especiales para bebés, como el Suave Mustela (de 750 ml.), perfecto para usar diariamente, incluso desde el primer día desde su nacimiento.
Debes sacar partido de estos momentos de baño y hacerle ver a tu pequeño que son especiales. Por eso, debe verte con la mayor tranquilidad y transmitiéndole serenidad, para que no asocie el baño con algo negativo.
Es mejor que lo acostumbres a una hora determinada del día. Puede ser por la noche, antes de cenar, para que lo puedas acostar y duerma plácidamente.
Para mantenerlo hidratado, después del baño, puedes aplicarle en su carita la crema hidratante Hydra Bebé Mustela creada a base de aceite de jojoba y de almendra.
La higiene del bebé es muy importante. Acostumbrándole desde el primer día y viendo en ti toda la ternura, no tardará en disfrutar de sus baños diarios, siempre que los acompañes de los mejores productos que encuentras en Clémentine & Bastièn.
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Fuente: Suavinex / Mustela
