Cada día, independientemente de la fecha que sea y de que se celebre, debemos demostrarles a nuestros hijos amor, mucho amor. Si no es algo que hagas a menudo, ¡aprovecha el día de San Valentín para introducir esta rutina en tu vida! ¿Te apuntas? Si te faltan ideas en el siguiente artículo Clémentine & Bastièn , te da algunas ideas para manifestar cariño a tu peque.
1 ¿Cada cuánto abrazas a tu hijo?
Según los expertos dicen que el niño, para un correcto desarrollo, necesita doce abrazos al día. ¿Empezamos con el de buenos días o buenas noches?
2 El cariño, los abrazos y el contacto físico
Los besos también son todo un clásico para expresar cariño y afecto. Y, quizás no lo sepas, tienen poderes mágicos: son capaces de reducir el dolor y el llanto de un niño.
3 Escuchándole
Parar y no hacer nada más que escuchar es un gran gesto de amor que cada vez más estamos perdiendo. Pensamos siempre que lo nuestro es lo más importante y no empatizamos con nuestros pequeños y con sus cosas. ¡Cambiémoslo!
4 Yéndole a buscar un día al colegio
El efecto sorpresa está muy relacionado con la alegría y con el amor. ¡Imagínate su cara cuando te vea aparecer entre las otras madres que se agolpan a la puerta de su colegio! O el día que te plantes en las gradas de su partido de fútbol o baloncesto. ¡Indescriptible!
5 Invitándole a que te ayude a preparar la comida
A los niños les encanta introducirse en el mundo de los adultos y les fascina todo lo que esté relacionado con el ámbito de la comida. Deja que esta noche se conviertan en pequeños cocineros.
6 Jugando con ellos
Muchas veces el día a día y el ritmo que llevamos no nos permite sacar tiempo para jugar con nuestro hijo. ¡Eso hay que cambiarlo ya! De lunes a viernes puede ser difícil, pero los sábados y los domingos y los feriados hay que aprovecharlos.
7 Contándole un cuento
¿Y si ese momento de quedarse dormido mientras escucha de fondo tu voz? ¡Será un recuerdo que siempre permanecerá con él a lo largo de su vida!
8 Sonriéndole y mirándole a los ojos
Muchas veces no hay que decir nada, simplemente hacer algún mini gesto como coger de la mano, lanzar una mirada cariñosa o esbozar una tímida sonrisa en la boca.
9 Regalándole una frase
De vez en cuando, no está mal poner en palabras lo que el corazón no se atreve a decir. ¿Qué tal ‘Eres especial, ¡no hay nadie como tú!’?
La clave es educar desde el amor a los niños
Hoy en día existen diversos métodos que nos hablan de crianza, y además, dentro de cada familia se aplican variaciones. Es importante que como madres y padres reflexionemos sobre ello y tengamos bien claro qué queremos y cómo lo queremos. Pero para practicar algo, es necesario conocerlo antes y además creer en ello.
Con la paternidad y la maternidad ocurre algo muy curioso. Y es que se empieza a practicar a ser padre o madre una vez que ya se es padre o madre, es decir, es la única ‘profesión’ que empieza con la práctica más que con la teoría.
¿Piensas que se educa mejor con un grito o con una palabra afectuosa? ¿Crees que es mejor el castigo o una consecuencia razonable? Todo método educativo o de crianza debe partir del afecto. Y es que el afecto es uno de los componentes psicológicos más importante de nuestra vida, el afecto entendido como amor: el amor de una madre hacia su hijo, el amor de una pareja que te hace sentir más vivo que nunca o el amor a un amigo en momentos duros.
Nosotros creemos firmemente que lo afectivo es efectivo. Esta frase, debería ser un mantra que todas las madres y padres y por supuesto docentes, tengan que repetir en el día a día.
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Fuente: Guía Infantil
