Siempre consulte a su médico sobre el consumo de cafeína durante el embarazo. Una taza de café suele estar bien, pero lo mejor es que no tome más de una taza. Es difícil saber con exactitud cuánta cafeína contiene una taza de café. Es algo que depende de la marca de café y del tamaño de la taza. En el siguiente artículo Clémentine & Bastièn te cuenta todo sobre si puedes tomar café durante el embarazo.
¿Debo dejar de tomar café y evitar otras fuentes de cafeína?
Si estás embarazada es una buena idea limitar tu consumo de cafeína. Pero, ¿cuánto? Después de décadas de debate y estudios contradictorios, aún no hay una respuesta clara sobre la cantidad de cafeína que es segura durante el embarazo.
Como precaución, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG por sus siglas en inglés) recomienda que las embarazadas limiten su consumo a menos de 200 miligramos de cafeína al día, el equivalente a una taza de 325 ml (11 oz) de café.
(Adjuntamos una tabla en la parte inferir de la lectura, para que puedas tener una idea de la cantidad de cafeína que contienen las bebidas y alimentos más comunes).
¿Por qué debes preocuparte sobre el consumo de cafeína?
Cuando tomas una taza de café, la cafeína atraviesa la placenta hasta llegar al líquido amniótico y la sangre de tu bebé. Mientras que tu cuerpo metaboliza la cafeína y se deshace de ella, el cuerpo de tu bebé, que todavía está en desarrollo, tarda mucho más en procesar la cafeína. Como resultado, tu bebé está expuesto a los efectos de la cafeína por un periodo mucho más largo que tú.
Los investigadores continúan tratando de identificar el efecto exacto de la cafeína en tu bebé y en el embarazo. El ACOG afirma que, hasta el momento, el consumo moderado de cafeína (menos de 200 mg diarios) no es considerado una de las principales causas de nacimientos prematuros o abortos involuntarios.
Sin embargo, un extenso estudio descubrió que las madres que consumían más de 300 mg de cafeína al día tenían más probabilidades de dar a luz a bebés pequeños para su edad gestacional.
Una cosa es segura: si reduces el consumo de cafeína, te sentirás mejor. Es un estimulante, de modo que acelera el ritmo cardiaco y también puede subir un poco tu presión sanguínea. Además, puede causarte las siguientes condiciones:
✓ Insomnio.
✓ Nerviosismo.
✓ Acidez estomacal. (Al aumentar la secreción de ácidos, la cafeína puede contribuir a este problema).
Todos estos efectos van empeorando a medida que se acerca tu fecha de parto porque, al progresar el embarazo, tu cuerpo descompone la cafeína más lentamente y cada vez queda más en tu sistema.
Durante el segundo trimestre, el tiempo que le toma a la cafeína en salir de tu sistema es el doble que cuando no estabas embarazada. Mientras que durante el tercer trimestre ese tiempo es aún mayor, se triplica.
Esto puede afectar la cantidad de cafeína que cruza la placenta y llega hasta tu bebé, que la metaboliza muy lentamente (lo mismo pasa con bebés recién nacidos, por eso es muy recomendable que reduzcas la cantidad de cafeína cuando das el pecho, especialmente durante los primeros meses).
También existe otra razón para reducir el consumo de café y té durante el embarazo, tanto si tiene cafeína como si no. Estas bebidas contienen unos compuestos llamados fenoles que dificultan la absorción de hierro.
Esto es muy importante, porque muchas embarazadas suelen tener niveles bajos de hierro. Si bebes café o té, es mejor que lo hagas entre las comidas para que su efecto en la absorción de hierro sea menor.
¿Qué alimentos y bebidas contienen cafeína?
El café es uno de ellos, por supuesto. El contenido de cafeína que hay en una taza varía según el grano y el tamaño de la taza, y también según la preparación. Por ejemplo, el café expreso contiene más cafeína por ser más cargado, pero se sirve en una pequeña taza. Así que una taza normal de café podría contener más cafeína que un expreso.
También si tomas varias tazas pequeñas de café hervido estilo latino (con el poso adentro), puedes estar tomando más cantidad. El cafecito cubano y la colada suelen tener aproximadamente el doble de cafeína o más que un típico café americano.
Para reducir el consumo de cafeína, tendrás que tener en cuenta otras fuentes, como el té, las bebidas deportivas, las gaseosas o refrescos de cola, el chocolate y el helado de café. Además, hay algunas infusiones de hierbas, como el mate, que pueden contener bastante cafeína.
También debes tener cuidado con bebidas que contienen guaraná por su alto contenido en cafeína, y especialmente con los extractos de guaraná, que están muy concentrados.
Asimismo, hay algunos medicamentos sin receta para los dolores de cabeza, los resfrios y las alergias, que contienen cafeína. Lee las etiquetas con mucho cuidado.
La siguiente tabla te ofrece información sobre la cantidad de cafeína en los alimentos y bebidas más comunes. *Valores referenciales
Me gustaría dejar la cafeína. ¿Cómo puedo hacerlo?
Quizás sea tu propio estómago quien decida dejarla. El placer de la cafeína se evapora para muchas mujeres cuando empiezan a tener náuseas durante el primer trimestre de embarazo. Si no es tu caso, puedes pasarte al café o té descafeinado, aunque incluso estas bebidas contienen pequeñas cantidades de cafeína.
Lo cierto es que, si te encanta el café o las bebidas de cola, no te será fácil sobrellevar la falta de cafeína. Para minimizar los síntomas (dolores de cabeza, fatiga y sensación de letargo) ve reduciendo el consumo gradualmente.
Puedes empezar a reducir la cafeína que tomas si mezclas el café regular con el descafeinado. Aumenta gradualmente la cantidad de café descafeinado. Otro consejo es usar más leche y menos café.
En tu casa, trata de poner menos cantidad de café (u hojas de té) en la cafetera o procura que el tiempo que toma la preparación del café en la cafetera sea menos. Si no puedes prescindir de tu té descafeinado, basta con meter la bolsita en la taza por un minuto en lugar de cinco para rebajar la cafeína a la mitad.
A pesar de que los tés de hierbas a menudo no tienen cafeína, comprueba los ingredientes y consulta con tu médico antes de tomarlos. Ciertas hierbas y aditivos pueden ser dañinos durante el embarazo.
Una cosa más: ten en cuenta que la cafeína se encuentra donde menos lo esperas. Por ejemplo, algunas de las cremas de manteca de cacao que se usan para las estrías pueden contener una pequeñísima cantidad de cafeína.
En Clémentine & Bastièn encontraras la crema para estrías de Mustela hecha de aceite de maracuyá, un ingrediente clave que permite a las mujeres embarazadas reforzar la elasticidad de la piel y mantenerla suave y flexible.
Un estudio de 2006 encontró que se redujo el riesgo de arritmias cardiacas fetales en ciertos bebés con problemas estructurales del corazón. Esto sucedió luego de que sus mamás dejaron de usar cremas de manteca de cacao durante el embarazo.
Este estudio sugiere que la cafeína contenida en la crema puede tener algún efecto en los bebés durante el embarazo, aunque no se entiende completamente la forma en que les afecta. Si usas mucha crema de manteca de cacao de forma constante, pregunta a tu médico si esta afecta tu consumo total de cafeína.
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Fuente: Baby Center
