Un ambiente limpio, a una temperatura y un nivel de humedad adecuados, es fundamental para proteger el bienestar del bebé y del resto de la familia. ¡Descubre las ventajas de usar un humificador de aire Béaba!
Cuando llega un bebé, es fundamental crear un ambiente en el hogar adecuado para el pequeño, lo que también redunda en el bienestar de toda la familia. Los factores más importantes a la hora de crear un ambiente adecuado son, sin duda, la temperatura y la humedad. En invierno, con la calefacción encendida durante horas y menor ventilación de la casa a causa del frío, se reduce considerablemente el nivel de humedad de la casa, agravando los problemas respiratorios, en caso de resfriado, por ejemplo, y resecando la piel, que también se puede ver afectada si el bebé sufre un trastorno tan común y en auge, como es la dermatitis atópica. La temperatura ideal en una casa en la que hay bebés o niños pequeños es de entre 19 y 22 ºC en invierno, con una humedad del 65-75%.
¿Cuál es la función de un humidificador?
El uso de un humidificador en el hogar puede ayudar a aliviar una congestión nasal y puede servir para disolver el moco de manera que usted lo pueda expectorar. El aire humidificado puede aliviar las molestias producidas por los resfriados y la gripe.
Ventajas de tener un humidificador Béaba en casa
El humidificador Béaba es un imprescindible en una casa con niños. Aunque es beneficioso para toda la familia, los pequeños son los mayores beneficiados del uso de este aparato, ya que su sistema respiratorio, sus ojitos y su piel son especialmente sensibles a factores ambientales como la falta de humedad y la temperatura baja. Los virus y las bacterias respiratorios proliferan mejor en ambientes secos y fríos, por lo que la falta de humedad en el hogar puede provocar en el bebé una serie de efectos negativos, como los que enumeramos a continuación.
Efectos de un bajo nivel relativo de humedad:
✓ Nariz y garganta secas
✓ Piel agrietada
✓ Problemas respiratorios
✓ Cabello seco
Beneficios saludables de la humidificación:
Los niños y personas de edad son mucho más sensibles a la sequedad ambiental
Los más pequeños aún no tienen desarrolladas las defensas de un adulto, y las de los ancianos ya no son tan resistentes como en una edad más joven. Por eso, a estos dos grupos de edad les conviene en especial vivir en un ambiente de humedad adecuada, que por desgracia hoy día ya no es tan común: paradójicamente, en casas donde viven ancianos y niños pequeños es donde más se utiliza la calefacción, las ventanas permanecen cerradas durante más tiempo, se realiza una ventilación escasa, etc.
Mejora los síntomas de enfermedades respiratorias, bien sean crónicas o agudas
Asma, alergias, catarros y gripes, laringitis… La sequedad en las vías respiratorias (mucosas de la nariz, boca y garganta) nos hace más vulnerables a los virus y otros organismos patógenos.
Mejora la sensación de sequedad en los ojos, los labios, la piel
La comezón y descamación de la piel en enfermedades como el eczema, la dermatitis atópica, etc., pueden empeorar grandemente a causa de la escasa hidratación ambienta.
Consejos generales:
Utilice siempre un humidificador de vapor frío (vaporizador), especialmente para los niños. Los humidificadores de vapor caliente pueden causar quemaduras si una persona se acerca demasiado, Además coloque el humidificador a varios metros de distancia de la cama.
No deje un humidificador funcionando por mucho tiempo. Programe el humidificador en un 30% a 50% de humedad. Si las superficies del cuarto están constantemente mojadas o húmedas al tacto, los hongos y el moho pueden proliferar. Eso puede causar problemas respiratorios en algunas personas.
Los humidificadores se deben vaciar y limpiar diariamente, dado que las bacterias se pueden multiplicar en aguas estancadas.
Utilice agua destilada en lugar de agua de la llave. El agua del caño tiene minerales que se pueden acumular en el humidificador, estos pueden lanzarse al aire en forma de polvo blanco y provocar problemas para respirar.
Por lo tanto, un humidificador puede suponer la solución ideal tanto a problemas alérgicos y dermatológicos como a deformaciones o resquebrajamientos en la decoración de la casa. Merece especialmente la pena si entre los miembros de tu familia se encuentran niños y personas mayores, y además es igual de importante utilizarlo en verano como en invierno. Son muchas las razones por las que notarás la diferencia entre usarlo y no usarlo.
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Fuente: Mi bebé y yo.
