El verano tiene ciertos riesgos para un bebé, son mucho más sensible a las altas temperaturas, al sol, a los cambios de rutinas, al cloro de la piscina, a las corrientes de aire… En el siguiente articulo Clémentine & Bastièn resuelve todas las preguntas sobre el verano del bebé.

El verano del bebé: 10 Preguntas y Respuestas

Si tenemos en cuenta unas cuantas «reglas veraniegas», tu pequeñín pasará estos meses de verano fresco, feliz y disfrutando con todos sus sentidos de las muchas posibilidades que ofrece esta estación.

Aquí encontrarás respuesta a las preguntas más habituales que se hacen madres y padres sobre las necesidades, cuidados y rutinas de los bebés en verano.

¿Perjudica al bebé bañarlo desnudo en la playa o piscina?

No, si después lo secamos y bañamos bien, sin descuidar los pliegues. El cloro y la sal del mar pueden irritar su piel.

¿Es bueno aplicarle leche hidratante?

El verano del bebé: 10 Preguntas y Respuestas

Sí, le vendrá muy bien. En verano la piel de un bebé necesita hidratación extra. Después del paseo o de haber estado un ratito en la piscina o en la playa (el agua reseca la piel) es muy recomendable aplicarle crema hidratante por todo el cuerpo. Si es fluida, mejor, pues se absorberá antes y dejará a nuestro pequeño con sensación de fresquito.

Para el trasero, vendrá muy bien la aplicación de cremas balsánicas para prevenir y aliviar las escoceduras.

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¿Hay que protegerlos de los mosquitos?

En algunas zonas proliferan los mosquitos, hormigas, abejas… Los niños están más expuestos a ser atacados por estos insectos, pues se sienten atraídos por ellos. Pueden incluso cogerlos (y hasta comerlos). Las picaduras, salvo que el niño sea alérgico, no suelen ser peligrosas, pero sí molestas. Así que conviene tomar medidas si estamos en una región de clima húmedo y cálido, cerca de un río o lago… Una de las mejores opciones para protegerle de las picaduras es colocar una malla que no deje pasar los insectos.
En las salidas fuera de casa, conviene vestirlos con manga larga y pantalón hasta los tobillos. Para que no pase calor, elijamos tejidos ligeros y colores claros.

Las lociones y los aerosoles pueden servir para ahuyentar a los insectos, pero tenemos que asegurarnos de que son aptos para la edad del niño (preguntemos siempre a su pediatra) y no aplicarlos en las manos o los pies porque el bebé podría chuparlos. Los insecticidas eléctricos en principio son inocuos, no dejan olor y protegen eficazmente contra los mosquitos.

Para aliviar el picor que producen las picaduras y evitar que el bebé se rasque, se puede comprar cremas en la farmacia que sean adecuadas para su edad y que calman los molestos síntomas.

¿Podemos enseñarle a nadar tan pronto?

El verano del bebé: 10 Preguntas y Respuestas

No, pero podemos enseñarle a familiarizarse con el agua. Es algo muy positivo porque le ayuda a desarrollar su psicomotricidad mientras juega y experimenta con el agua siempre en compañía de algún adulto.

Nadar implica, como andar, un proceso de aprendizaje que requiere una maduración neurológica que aún no tiene.

¿A partir de qué edad puede viajar?

A partir de los quince o veinte días, pero hay que tener en cuenta que aún es muy pequeño y no soporta bien los trayectos largos. Aunque vayamos a un lugar cercano, hay que hacer paradas frecuentes y vigilar que está hidratado, que no se enfría y que no tiene mucho calor. Es normal que se muestre algo irritable durante el viaje hasta que nos instalemos en el nuevo destino.

¿Podemos cambiar sus rutinas, aunque sea por unos días?

Los bebés necesitan cierto orden para sentirse tranquilos, pero tampoco hace falta exagerar. Sin embargo, sí conviene mantener, dentro de lo posible, los hábitos a los que el niño está acostumbrado (si nos vamos de vacaciones, coloquemos su cunita en la misma orientación que la de casa, llevémonos su peluche o almohadita preferida, démosle las tomas a la misma hora, etc.) Además, es posible que requiera un poco más de atención por nuestra parte. Si nota que se están produciendo cambios a su alrededor se sentirá inseguro y buscará, lógicamente, una mayor atención de sus padres, su mayor referente.

¿Enfriamos un poco el agua del baño?

El verano del bebé: 10 Preguntas y Respuestas

Si podemos reducir la temperatura si el ambiente es demasiado caluroso y al niño le gusta.

¿Conviene cambiarles la hora de la siesta si el calor aprieta?

El verano del bebé: 10 Preguntas y Respuestas

Lo importante es que esté cómodo y se duerma en un lugar fresco. Si no quiere dormir por el calor, no pasa nada. La siesta no ha de convertirse en una obligación. Dejemos que él mismo nos muestre cuál es la mejor hora para dormirse. Recordemos que la siesta es fundamental para que estén más descansados y puedan tener un mayor rendimiento y aprendizaje el resto del día.

¿Puedo darle el biberón frío?

No es lo más adecuado para su digestión, ni le quitará más la sed. Si hace mucho calor, lo ideal es que lo tome a temperatura ambiente.

¿Puedo darle agua mineral?

Si salimos de viaje, el cambio de agua puede afectar la flora intestinal del niño y provocarle diarreas. Una buena solución es darle agua mineral mientras dure nuestra estancia fuera de casa.

¡Puedes leer más artículos similares a La alimentación del bebé en verano en el Blog de Clémentine & Bastièn!

Fuente: Ser Padres

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