El desarrollo del lenguaje es distinto de unos niños a otros. Sin embargo, existen unas etapas que suelen ser comunes en la mayoría de los niños. En el siguiente artículo Clémentine & Bastièn te explica las etapas más importantes del lenguaje del bebé.
Nada más al nacer, el bebé empieza a comunicarse. ¿Cómo? Mediante el llanto, los suspiros y a través de las expresiones de su rostro y de todos los sonidos y gorjeos que emite.
Lenguaje del bebé 0-6 meses: Lenguaje pre intencional
Estas formas de “lenguaje” sirven para llamar la atención de los adultos, para expresar un estado de ánimo o para manifestar una necesidad, por ejemplo, sueño o hambre.
De hecho, durante estos primeros meses, muchos papás se sorprenden al entender que dicen algo así como ‘ajo’. Les hace mucha gracia, pero en realidad no está diciendo nada, es un simple balbuceo. Está experimentando qué sonidos puede hacer, recordándote cuando te ha visto hablar.
Generalmente, hacen estos ejercicios solitos y sin intención alguna, ya que solo practican para poder sacar sus palabras unos meses más adelante.
Por tanto, la comunicación durante esta etapa con el bebé es como un punto de partida su llanto y la comunicación no verbal que producirá a través de sus gestos y expresiones. Además, deberás tener en cuenta lo siguiente:
✓ En los primeros cuatro meses de vida, el pequeño aprende a reaccionar a la voz de su mamá, a la que reconoce y prefiere entre todas las demás. Asimismo, fija su rostro, sonriendo y emitiendo sonidos. De los cuatro a los seis meses, empieza a interesarse también por los objetos.
✓ En esta etapa del desarrollo lingüístico, es conveniente que la mamá le hable con calma y con tono cariñoso, para captar su atención e interactuar con él.
✓ No hay que preocuparse si el niño no posee todavía un amplio repertorio de vocalizaciones. Sin embargo, hay que prestar una especial atención si el pequeño no sonríe, no produce ningún sonido o no reacciona cuando la mamá le habla. En este caso, deberás consultar con su pediatra para descartar cualquier problema.
✓ Piensa que, desde que nace y hasta los seis meses, el bebé está ‘despertando’ de su nacimiento y su vida se limitará a comer, dormir y hacer sus necesidades. La etapa del lenguaje, por tanto, se encuentra todavía en una fase muy embrionaria.
Lenguaje del bebé de 6-12 meses: comunicación intencional
De los 6 a los 12 meses, el bebé empieza a comunicarse de forma más intencionada.
✓ En este período, el niño empieza a hacer gestos que indican claras intenciones de comunicación: sacude la cabeza para decir que no, o bien señala un objeto con el dedo porque lo quiere.
✓ Asimismo, aparecen gestos simbólicos, como el de decir adiós con la manita. Son actos que, en su conjunto, tienen la misma validez que las palabras.
✓ A esta edad, el niño reacciona al oír su nombre, imita los sonidos de los animales y los producidos por algunos objetos (el “brum-brum” del auto, el “miau” del gato, el “guau”del perro, etc.).
✓ Esta etapa está caracterizada por la “lalación”, es decir, la repetición de sílabas.
✓ Asimismo, el pequeño ya es capaz de comprender unas 50 palabras de uso común, así como órdenes simples.
✓ En esta etapa del desarrollo, hay que prestar una especial atención a algunas señales: si el pequeño no desarrolla una serie de gestos orientados a la comunicación, no entiende órdenes simples, como “dame el juguete”, “di adiós” o “da palmitas”, y tampoco emite ninguna sílaba, es preciso consultar con el especialista.
✓ Durante estos meses, también es conveniente que empieces a explicarle cuentos muy sencillos, le cantes canciones y le pongas música. No solo le relajará o divertirá, sino que su cerebro ya irá almacenando toda esa información. A largo plazo, verás cómo se acuerda, tararea e, incluso, que se la repitas una y otra vez hasta la saciedad.
Lenguaje del niño 12-18 meses: Fase lingüística 1
En esta etapa del lenguaje, a partir del año, comienza la primera fase lingüística propiamente dicha. Entre los 12 y los 18 meses, el niño empieza a usar las palabras relacionándolas con los objetos. Por ejemplo, abraza la pelota y dice: «Es mía». Y, cuando aún no saben usar posesivos, lo más seguro es que digan «de la niña» o «de niña», si se trata de una niña, para referirse a ellos mismos.
Las características principales de esta etapa del lenguaje son las siguientes:
✓ Aparece el juego de “Hacer como…”: por ejemplo, telefonear o cocinar con una olla.
✓ Además, el niño sabe decir su nombre y pregunta el nombre de las cosas.
✓ La mamá puede ayudar al bebé a enriquecer su vocabulario explicándole las palabras que no entiende, repitiéndole las que pronuncia mal y ofreciéndole ejemplos correctos.
✓ Para animarle a dialogar, es bueno leerle muchos cuentos o contarle historias, que también le estimulan para finar el pensamiento y utilizar las palabras de forma correcta.
✓ En cualquier caso, cuando el niño se comunica y se hace entender, no hay que preocuparse si se limita a pronunciar un número de palabras muy reducido: podría tratarse de un hablador tardío, que se convertirá en todo un charlatán un poco más adelante.
✓ No hay que olvidar que cada niño tiene su ritmo y su desarrollo y aprendizaje es diferente en cada caso.
Lenguaje del niño 12-18 meses: Fase lingüística 2
Esta segunda fase del desarrollo del lenguaje se caracteriza por el enriquecimiento del vocabulario del niño. Se corresponde con la etapa de los «por qué» ya que, a partir de las respuestas de los adultos a sus preguntas, el niño adquiere el conocimiento de más palabras a su lenguaje.
✓ Su vocabulario, que enriquecerá con 250-300 palabras, y aprenderá a utilizar dos o tres cada vez, para expresar un pensamiento.
✓ A esta edad, el niño empieza a componer frases con varias palabras sucesivas. Asimismo, la sintaxis se enriquece, gracias al empleo de verbos, artículos y adjetivos.
✓ Es importante ofrecerle oportunidades para estimular su expresividad, pero siempre de un modo natural y espontáneo: por ejemplo, durante el juego, observando las ilustraciones de un libro, leyéndole un cuento, etc.
✓ No hay que preocuparse si el pequeño no pronuncia algunos sonidos, como “s” o “r”, o bien grupos consonánticos, como “ch”, “pr” o “str”. También es normal que invierta el orden de algunas consonantes (“petola” en lugar de “pelota”).
✓ En cambio, hay que prestar atención si el niño omite muchos fonemas o si pronuncia las palabras de forma incomprensible. En estos casos, es oportuno consultar a un especialista.
Lenguaje del niño 24-36 meses: Fase de conclusión
Entre los 24 y los 36 meses, el niño ya usa nombres, verbos, artículos y pronombres en secuencia lógica, para formar frases como: «Yo cojo el osito y le doy la papilla».
✓ Para favorecer la consolidación de las facultades lingüísticas del niño, es fundamental que el pequeño pueda interactuar con otros niños. El dibujo, la expresión gráfica y el hábito de dialogar en familia pueden ayudarle a afinar su capacidad de comunicación.
✓ No hay que preocuparse si el niño tiene un pequeño retraso de pronunciación relacionado con algún fonema complejo, como “gl”, “ñ” o «rr», porque lo adquirirá más adelante, a partir de los cuatro años.
✓ Por el contrario, hay que prestar atención si su vocabulario no se desarrolla y si no aparece la capacidad de construir frases muy sencillas, como “dame la pelota”. También en este caso, es conveniente dirigirse al pediatra, quien valorará la necesidad de llevar al pequeño a un especialista del habla.
✓ También es importante involucrar el niño en las tareas que nos pueda ayudar, como preparar una merienda o escoger qué juguetes desea llevar al parque. Esto le ayudará un montón en su desarrollo no solo del lenguaje, sino también cognitivo y físico. Y es que el hecho de ponerle mermelada al pan y hablarte de cómo lo hace mientras lo intenta es enriquecedor para ellos.
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Fuente: Mi bebé y yo.