El nacimiento de un bebé es sin duda uno de los momentos más felices en la vida de una familia.
Es natural que todos, familia y amigos, quieran compartir dicho momento con los padres.
Cuando nace un bebé, hay que tener en cuenta que:
Detrás del nacimiento de un bebé, hay una madre que acaba de pasar por una cesárea y está adolorida o una madre que ha pasado por un largo trabajo de parto. Sea cuál sea el caso, lo más probable es que la madre esté exhausta.
Son pocos los días que se está en la clínica, apenas 2 ó 3 y son muchas las cosas que asimilar sin mencionar lo más importante, conocer al pequeño ser que han esperado por tanto tiempo.
Es un momento de unión familiar y de recuperación para la madre.
El primer mes en casa…
El primer mes en casa consta de 30 días y 30 noches abrumadoras.
La madre debe recuperarse, aprender a la lactar al bebé, aprender que los bebés pueden lloran mucho, aprender a empezar a entenderlos y calmarlos, aprender a cambiarlos, bañarlos, aprender todo sobre el nuevo bebé.
Todo esto con un cansancio extremo y al que uno no está acostumbrado. En el primer mes son pocas las noches en las que se duerme algo y es importante que la madre pueda descansar cuando lo hace el bebé durante el día.
El primes mes consta de 30 días de adaptación al nuevo estado del cuerpo, a pezones adoloridos, a heridas cicatrizando a un nuevo ciclo, a un nuevo ritmo, a una nueva vida; en la mayoría de veces sin la compañía del padre dado que la baja por paternidad en el Perú es muy corta.
Las visitas…
Existen 2 tipos de madres, aquellas que quieren y necesitan estar rodeadas de personas y aquellas que quieren vivir el momento en soledad, siendo ellas mismas con sus bebés.
Muchas personas sienten que deben ir a la clínica o a la casa de la familia durante el primer mes por un tema de compromiso, obligación y en muchos casos de querer cumplir.
La realidad es que los padres durante la estancia en la clínica y durante el primer mes no están pendientes de quién va y quién no.
Antes de realizar una visita, procura conocer los deseos de la madre y considera que si vas cuando el bebé tiene 2 ó 3 meses, no pasa absolutamente nada.
Es más, podrás disfrutar mucho más del bebé y de la madre, y ella probablemente lo agradezca.
Si realizas una visita, procura no quedarte 1 hora, que la visita sea de médico así le das a la madre espacio y oportunidad de no estar ocupada cuando podría estar descansando.
Lávate bien las manos ni bien llegues, sobre todo si vas a cargar al bebé y evita tocarle las manos ya que se las llevan a la boca.
Si eres una persona muy cercana, podrás conocer e intuir los deseos de la madre, si sientes que necesita o pide ayuda, hazlo. Carga al babé para que se pueda dar una ducha, llévale algo de comer o simplemente abrázala fuerte, son muchas las emociones por las que puede estar pasando.
En conclusión, se debe tratar de pensar más en los nuevos padres que en uno mismo y se debe erradicar el factor compromiso en momentos como éste.
Cuando llega un nuevo bebé al mundo, lo que más necesitan los padres es respeto por su espacio; las ocasiones para celebrar juntos llegarán luego, ¡y no serán pocas!
